Por Servio Peña
Llegada la hora del inicio de una partida, el reloj del jugador de piezas blancas se pondrá en marcha, aunque él no esté presente. Si ambos jugadores están ausentes cuando se ordena poner el reloj en marcha, al jugador que corresponda jugar con blancas le será cargado todo el tiempo hasta que haga acto de presencia, a menos que reglas específicas de la competición o el árbitro decidan de otro modo. El jugador que se presente ante el tablero con una hora de retraso con respecto de la hora programada para el inicio de su competición, pierde automáticamente la partida.
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